Oración
Padre nuestro que está en la tierra,
desvelado por nuestros desvelos,
hoy tu nombre nos sabe a justicia,
nos sabe a esperanza y gloria a tu reino.
Padre nuestro que está en la calle,
entre el tráfico, el ruido y los nervios,
que se cumpla, Señor, tu Palabra,
lo mismo en la tierra que arriba en el cielo.
Padre nuestro que sudas a diario
en la piel del que arranca el sustento,
que a ninguno nos falte el trabajo,
que el pan es más pan
cuando ha habido esfuerzo.
Padre nuestro, que no guardas nunca,
contra nadie, venganza o desprecio,
que te olvidas de ofensas y agravios
y pides que todos también perdonemos.
Amén.
Orar con el Padrenuestro nos ayuda a caer en la cuenta de un Dios cercano que se hace presente en medio de nuestra vida y nos invita a personalizarlas a través de pequeños gestos. A través de esta oración le damos gracias a Dios y le pedimos que se haga el sueño de Dios en nosotros.
Lucas 11, 1-4
Una vez estaba en un lugar orando. Cuando terminó, uno de los discípulos le pidió: —Señor, enséñanos a orar como Juan enseñó a sus discípulos. Jesús les contestó: —Cuando oréis, decid: Padre, sea respetada la santidad de tu nombre, venga tu reinado; danos hoy el pan de mañana; perdona nuestros pecados como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes sucumbir a la prueba.
El canto del Padre Nuestro en Arameo