#yomequedoencasa
En este tiempo de emergencia sanitaria nos unimos a tantas personas enfermas que están sufriendo en su persona esta difícil situación, también a sus familias, al personal sanitario que los está atendiendo y a tantas personas que con su trabajo diario están contribuyendo a sostener esta situación. En muchos lugares las Iglesias están cerradas o no hay posibilidad de poder celebrar comunitáriamente la eucaristía. Por ello te ofrecemos esta propuesta de oración, que puedes hacer personalmente, a través de la meditación de la pasión del Señor orando y contemplando las estaciones del Vía Crucis.
8ª Estación: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalen
G. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
T. Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
L. Contemplar el mal del mundo o el sufrimiento de un enfermo nos toca y nos conmueve, También el sufrimiento de Cristo hizo llorar a una multitud de personas que se encuentraban en las calles que conducen al calvario. Pero junto a las palabras de consuelo y compasión apenas surge en nosotros el sentido del pecado, que es la primera causa de todo sufrimiento humano. Nos conmueve la enfermedad del cuerpo y no nos conmueve la enfermedad del alma. Tanto es así que a menudo sucede a que muchos enfermos no se les da la posibilidad de morir en paz con Dios.
C. Enséñanos Señor, a considerar el pecado como el mayor mal que hay que tratar de aliviar de la conciencia de nuestros enfermos, y que podamos caminar con alegre esperanza hacia la eternidad.
Petición: Recordamos a todas las personas que han perdido un ser querido por el coronavirus, que no han podido velarly despedirse de sus familiares y se sienten desoladas. En los momentos de dolor y de tremenda tristeza no hacen falta palabras, sólo hacerse presente y acompaòar el sufrimiento contenido. Jesús, sin duda, agradeció los buenos sentimientos de las mujeres de Jerusalén.
Padre nuestro ...
Oración
Padre nuestro y esperanza nuestra,
Te pedimos, oh Señor, que no nos dejes solos
para enfrentar todos estos riesgos
que amenazan nuestras vidas.
Quédate con nosotros, protege a nuestros seres queridos
y a todos los hombres de todo mal.
Oh Señor, danos tu cuidado paternal,
Protégenos del coronavirus y de otras enfermedades mortales,
Guarda y bendice nuestra salud.
Concede a nuestro mundo
Bendiciones de paz, seguridad y estabilidad,
Porque tú eres nuestro único refugio.
Oh María, madre nuestra, te rogamos, como siempre,Tu protección materna
en este momento difícil, no nos abandones,
porque tú eres nuestra amorosa madre. Amen ".
San Juan de Dios ruega por nosotros
