#yomequedoencasa
En este tiempo de emergencia sanitaria nos unimos a tantas personas enfermas que están sufriendo en su persona esta difícil situación, también a sus familias, al personal sanitario que los está atendiendo y a tantas personas que con su trabajo diario están contribuyendo a sostener esta situación. En muchos lugares las Iglesias están cerradas o no hay posibilidad de poder celebrar comunitáriamente la eucaristía. Por ello te ofrecemos esta propuesta de oración, que puedes hacer personalmente, a través de la meditación de la pasión del Señor orando y contemplando las estaciones del Vía Crucis.
12ª Estación: Jesús muere en la cruz
G. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
T. Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
L. A estas alturas ya lo has dado todo, Señor. Sólo te queda morir. Y así, desde la cruz, rezar al Padre que está en los cielos: "En tus manos encomiendo mi espíritu". Despues inclinaste la cabeza y moriste. Nos recuerdas Señor, que nuestra vida está contenida en el misterio de la muerte. De tus manos salimos y a tus manos algún día retornaremos.
C. Señor, llegado el final de nuestra vida, cuando sintamos que las fuerzas van a menos, haz que podamos tener el tiempo de abandonar en plena consciencia nuestra alma en tus manos, para que podamos vivir desde la confianza de sentirnos hijos tuyos, para que sepamos esperar con filial confianza tu voluntad y morir en paz con los que nos rodean y contigo mismo.
Petición: Recordamos a tantas personas que están entregando su vida por los demás para intentar salvar vidas o para ayudarnos a gestionar la situación de emergencia sanitaria que estamos viviendo: personal sanitario, cuerpos de seguridad, educadores... quienes atienden los negocios alimentarios, personal de limpieza... Son ellos los héroes anónimos que están ayudándonos a sostener nuestra sociedad y nos invitan a nosotros también a ser profetas de la esperanza en medio de la tribulación.
Padre nuestro ...
Oración
Padre nuestro y esperanza nuestra,
Te pedimos, oh Señor, que no nos dejes solos
para enfrentar todos estos riesgos
que amenazan nuestras vidas.
Quédate con nosotros, protege a nuestros seres queridos
y a todos los hombres de todo mal.
Oh Señor, danos tu cuidado paternal,
Protégenos del coronavirus y de otras enfermedades mortales,
Guarda y bendice nuestra salud.
Concede a nuestro mundo
Bendiciones de paz, seguridad y estabilidad,
Porque tú eres nuestro único refugio.
Oh María, madre nuestra, te rogamos, como siempre,Tu protección materna
en este momento difícil, no nos abandones,
porque tú eres nuestra amorosa madre. Amen ".
San Juan de Dios ruega por nosotros