Oremos por los misioneros y misioneras esparcidos en el mundo entero. Que su testimonio nos ayude a comprometernos, cada uno desde sus posibilidades, en la construcción de proyectos para la promoción de la salud en los países del tercer mundo. Que tu Espíritu Santo nos motive a salir de nuestra comodidad para poner en práctica los gestos de misericordia, Hospitalidad, con el hermano que más lo necesita.
Lucas 4, 14-21
Impulsado por el Espíritu, Jesús volvió a Galilea, y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en sus sinagogas, respetado por todos. Fue a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre entró un sábado en la sinagoga y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías. Lo abrió y dio con el texto que dice: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor. Lo cerró, se lo entregó al empleado y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Él empezó diciéndoles: —Hoy, en presencia vuestra, se ha cumplido este pasaje de la Escritura.
Alma Misionera (Remake)
Oración
Te pedimos Señor por todos los misioneros,
hombres y mujeres que se comprometen,
saliendo de su tierra y yendo por del mundo,
a trabajar en favor de los demás.
Ayúdanos y ayúdales Señor,
a aprender a donar nuestro tiempo, nuestro servicio,
nuestro apoyo material, espiritual y humano a quien lo necesita, permite que la presencia del Espíritu Santo
nos motive a salir de nuestra comodidad
para poner en práctica los gestos de misericordia, Hospitalidad,
con el hermano que lo necesita.
Amen.