#yomequedoencasa
En este tiempo de emergencia sanitaria nos unimos a tantas personas enfermas que están sufriendo en su persona esta difícil situación, también a sus familias, al personal sanitario que los está atendiendo y a tantas personas que con su trabajo diario están contribuyendo a sostener esta situación. En muchos lugares las Iglesias están cerradas o no hay posibilidad de poder celebrar comunitáriamente la eucaristía. Por ello te ofrecemos esta propuesta de oración, que puedes hacer personalmente, a través de la meditación de la pasión del Señor orando y contemplando las estaciones del Vía Crucis.
11ª Estación: Jesús es clavado en la cruz
G. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
T. Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
L. En este momento, Señor, eres un hombre moribundo. ¿Habías venido a la tierra para esto?. De la cruz, instrumento de tortura, has querido hacer el instrumento de nuestra salvación. Así te has dejado clavar en esa incómoda posición de crucificado.
C. Haz Señor, que cuando tambien nosotros seamos clavados en la cruz del dolor, podamos mirarte a tí que fuiste crucificado, y podamos unirlo más fácilmente nuestro sufrimiento al sufrimiento de tu pasión.
Petición: Recordamos a todos los enfermos del coronavirus, especialmente los más graves, aquellos crucificados por la enfermedad, por el dolor y el sufrimiento físico y espiritual. En esta estación queremos orar por tantos religiosos, religiosas y sacerdotes que se han contagiado por estar al lado de los que más lo necesitan en estos momentos. Sabemos que esa cruz no es el final, y esa es nuestra esperanza. Jesús nos pide que como Él, también nosotros nos encomendemos a las manos del Padre y confiemos.
Padre nuestro ...
Oración
Padre nuestro y esperanza nuestra,
Te pedimos, oh Señor, que no nos dejes solos
para enfrentar todos estos riesgos
que amenazan nuestras vidas.
Quédate con nosotros, protege a nuestros seres queridos
y a todos los hombres de todo mal.
Oh Señor, danos tu cuidado paternal,
Protégenos del coronavirus y de otras enfermedades mortales,
Guarda y bendice nuestra salud.
Concede a nuestro mundo
Bendiciones de paz, seguridad y estabilidad,
Porque tú eres nuestro único refugio.
Oh María, madre nuestra, te rogamos, como siempre,Tu protección materna
en este momento difícil, no nos abandones,
porque tú eres nuestra amorosa madre. Amen ".
San Juan de Dios ruega por nosotros